Ante los hechos acadecidos, el pasado fin de semana, en un partido de categorías base celebrado en Vigo, donde competía uno de nuestros equipos y que concluyó con la suspensión del mismo por el comportamiento del público, desde Celta Baloncesto manifestamos nuestra absoluta contrariedad y rechazo con las conductas vinculadas a nuestro club y que provocaron dicha suspensión.
Entendemos el deporte como una escuela de valores y basamos nuestro proyecto formativo en la deportividad y la convivencia, entendiéndolo como un medio de aprendizaje deportivo y humano, tanto para nuestros deportistas como para sus familias.
Una de nuestras máximas como club es que el baloncesto y el deporte en general sea un espacio seguro con un entorno de respeto y buen trato hacia todos los participantes.
Por tanto, reprobaremos siempre cualquier manifestación de violencia en el deporte y, desde nuestra responsabilidad, mostraremos la determinación precisa para erradicar conductas que comprometan el espíritu deportivo, tomando para ello las medidas internas necesarias dentro de la disciplina de nuestra entidad,
La Junta Directiva.
