Segunda parte de la entrevista a Mario Muñoz. En este artículo repasamos su trabajo como preparador físico en el Celta, tanto en categorías inferiores como en el primer equipo. Actualmente se encarga de la parcela física de Celta Zorka.
Háblanos de tus comienzos en el Celta con la cantera. Pasas de trabajar con selecciones en verano a trabajar en el club, con diferentes físicos en las jugadoras ni las mismas rutinas adquiridas. ¿Cómo te adaptaste?
Una vez que estaba más liberado del doctorado que realicé, comencé con el Celta, con la generación de infantiles de Maria Araújo, y algún trabajo más individual. No es el mismo planteamiento que en selecciones, que en el plazo de un mes concentras todo, con lo que el esquema del trabajo es distinto. En selecciones he visto en el plazo de 30 días metamorfosis en jugadoras, donde hay un mérito no solo mío sino sobre todo de la jugadora. En el Celta pasas a verlas tres días a la semana, tres entrenamientos con mayor rutina. Todo el entrenamiento invisible en selecciones (las revisiones medicas, el seguimiento de la alimentación, etc..) es otro formato con lo que los crecimientos de los equipos son más lentos. A nivel de instalaciones no noto diferencia, comencé en el CUVI y allí se trabajaba muy bien.
¿Cuantos años dedicaste a las categorías inferiores de formación?
Entré en el club sobre el año 2008. Hice algo de trabajo específico con Leyre Carrascosa y con los equipos junior. Como antes no había una continuidad en el trabajo físico al principio fue muy duro. Una jugadora sin rutinas específicas pasa a realizar un fartlek a las 21:00 horas en el CUVI con lluvia y con frío. Eso tenía que costar, lo hicieron y compitieron en campeonatos de España sin problemas. Luego vino una generación sobre la que había que apostar y esa era la generación de Thaisa Alcántara, Angela Coello, María Araujo, etc… pero había que apostar desde abajo, desde infantiles. El junior iba a quedar campeón gallego estuviera o no estuviera Mario. Y para dar el salto a realizar algo más que jugar un campeonato de España. Yo veía que con ese grupo tenía que estar más tiempo. Fue el año del CEBIF en Vigo. Y luego ya pasé al primer equipo en el último año del LF1 hasta ahora, cogiendo el relevo de Telmo Silva.
¿Cómo te sentiste en el retorno al baloncesto en edad senior?
La entrada en el senior fue muy buena, porque los registros no se olvidan (llevaba desde Porriño sin entrenar senior en 2003). En ese momento dejé las categorias inferiores porque son varios entrenos a la semana y porque venía también un relevo de preparadores físicos. El cambio no supuso ningún trauma porque volvía a trabajar con gente profesional, con la salsa de las victorias, las derrotas, los viajes buenos y malos, etc…
Has sido maestro de preparadores físicos en el Celta. A bote pronto me acuerdo de Cristina Castells, Noe Duarte, o de Nacho Silva y Pedro Fernández … ¿Crees que éste es tu legado en el club?
Son ellos los que me enseñaron a mí. Yo les pedía que me lo contaran todo, porque cuando ellos me contaban sus problemas a mí ya me estaban haciendo pensar. Y es lo que te hace crecer, la dificultad. Entonces me venían como cuando en mis inicios, con los problemas que tenía en mis comienzos. Yo empecé cuando aún jugaba, en una selección de minibasket de Madrid. Oposité preparando esa selección. Eran chavales, y como quién dice yo empecé a lo bruto, sin red. Y luego debuté con senior en liga EBA con Félix en Porriño. Me sentía muy cómodo porque había vivido la EBA como jugador y como preparador era un novato que planteaba mis ejercicios con montones de dudas …
Y te veías identificado con ellos, quince años después. Lo digo por esos preparadores que veían en ti alguién de quien aprender …
Yo veía esas preocupaciones y me contaban lo que hacían y les daba mi opinión. Ponerte en esa tesitura es lo que les va a hacer crecer. Si les decía lo que tenían que hacer primero me podía equivocar como cualquiera. Y en segundo lugar no les iba a hacer pensar. Les podía pintar el escenario de otra forma pero la paleta y el pincel tiene que cogerlo el preparador. Si en alguna ocasión había algo muy chocante, pues le apuntas que por aquí no, para no crear ningún problema ni asumir ningun riesgo con alguna jugadora. Pero no recuerdo situaciones negativas. Lo que les hacía era repintarles la situación, enfocarla de otra manera, que le dieran una vuelta ellos mismos. Muchas veces no es algo de conocimiento formativo sino de adaptación a dónde estás: instalaciones, el grupo, etc…
¿Y cómo es Mario fuera del baloncesto?
Un enamorado de la naturaleza. Desde que llegué en que vivía en Playa América siempre quise tener cerca el mar y la montaña. Me gusta ir con la bicicleta de montaña, correr por el Galiñeiro, salir con el kayak en verano…
¿Y tras veinte años en la preparación física de equipos de baloncesto… hasta cuándo seguiremos teniendo el Mario preparador?
Pues por las dos bandas hasta que me quieran (Se echa a reír). Y mientras yo tenga por lo menos la misma ilusión que el primer dia. Por ejemplo, este año pasado que hubo cambios en la federación se retrasaron en la fecha habitual de comunicar si contaban conmigo. Cuando me llamaron, me hizo más ilusión si cabe que que el primer año. Ya era el mes de Abril y pensaba que si no me llamaban era porque no contaban conmigo. Siempre lo asumo como que voy a darlo todo porque puede ser la última. Es que algún dia será la última, la gente no me cree. Yo creo que para la selección hay que ir mentalizado con la ilusión del primer día o más, preparado para darlo todo y que luego pase lo que tenga que pasar. Si luego miras hacia atrás, debe estar satisfecho contigo mismo por haberlo dado todo, porque el deporte es así. Y con el Celta igual. Porque cuando estás en un proyecto tienes que darlo todo.
El tiempo se nos agotó porque Mario tenía que ir a su sesión con el Celta Zorka. Estaríamos hablando horas porque es una personalidad fascinante con mucho don de palabra y muchas experiencias de las que aprender y disfrutar. Ojalá que disfrutemos muchos años de Mario Muñoz como preparador físico en el Celta y en las selecciones. Porque su calidad como preparador físico se ve superada sin duda alguna por su calidad humana, dejando huella en muchas personas del club.
Entrevista realizada por @NanoAmeneiro