Un homenaje merecido a nuestros presidentes.
Tres son los presidentes que han dirigido la nave celeste desde su refundación en 1996.
José Manuel Gómez Carballo refundó el C.D. Bosco para mantener el baloncesto de élite en la ciudad. En su mandato llegaron los mayores éxitos deportivos del club, como fueron la consecución de dos ligas y una Copa de la Reina. Un desgraciado accidente de circulación en un viaje a Madrid junto al vicepresidente Camilo Pérez se llevó la vida de ambos dejando una enorme huella en el baloncesto vigués, que perdía a dos grandes dirigentes en el presidente y el vicepresidente.
El testigo tras el fallecimiento de José Manuel y Camilo lo recogió Paco Araujo. Trabajador incansable, defendió al club hasta su fallecimiento en 2016. Siempre en un segundo plano, lejos de los focos de atención pero siempre trabajando por el club. Escuchando, siendo cercano a las jugadoras y todos los estamentos del club, tomó la difícil decisión en 2012 de dar un paso atrás en la parcela deportiva para garantizar su supervivencia. Su legado es el recuerdo eterno de su memoria en la familia de Celta Baloncesto.
En difíciles circunstancias, en 2016 Carlos Álvarez asumió la presidencia del club hace dos años tras el fallecimiento de Paco. En el club desde 2003 como vicepresidente, ha tratado de mantener la llama que Paco Araujo dejó encendida y con un nuevo equipo directivo dirige la nave celeste con acierto en las dos últimas temporadas. Esperemos que sea el “presidente del ascenso”.